Martín Guzmán busca convencer a Fink, pero admite posibilidad de un canje parcial

Prevé que el dueño de BlackRock podría volver a rechazar su oferta mejorada.

Martín Guzmán busca convencer a Fink, pero admite posibilidad de un canje parcial
(Ministerio de Economía)

Negociar y convencer a BlackRock, el fondo de inversión más grande del mundo, para que acepte la oferta de canje de deuda será en los próximos días una de las tareas más titánicas que le queden a Martín Guzmán en lo que le reste como ministro de Economía.

Ese fondo, que administra recursos por 7,43 billones de dólares y tiene una estrecha relación con el Gobierno de Donald Trump, lidera el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos Argentinos, que opera en tándem con el Grupo de Tenedores de Bonos del Canje.

Se trata de dos grupos que en conjunto tienen 21.000 millones de dólares de deuda argentina, un tercio de lo que el país intenta reestructurar. Por lo que cuentan con capacidad de bloquear el canje en varias series de bonos y truncar los planes del Gobierno.

El mercado sigue esperando un acercamiento. Joaquín Candia, analista de la sociedad de Bolsa Rava, señaló ayer que "el positivismo generado por un avance concreto se sigue contagiando ya que se esperó esta situación mucho tiempo". Los bonos en dólares subieron hasta 4,3% y el riesgo país cayó 2,3%, hasta 2.332 puntos. Las acciones bajaron hasta 10,8%, pero por tomas de las ganancias del día anterior.

Después de que el mercado le festejara la cuarta oferta, Guzmán se mostró entusiasmado por negociar, pero admitió que puede llegar a recibir un nuevo rechazo de Larry Fink, el magnate estadounidense de 67 años que fundó BlackRock en 1988.

Los ojos de todos están puesto ahí. Cualquier decisión que tome el empresario demócrata será decisiva para el futuro de Argentina. Fink y sus asesores no parecen apurados en responder, el caso argentino es menor en su cartera.

Es que desde marzo la división de asesoría en mercado financieros de BlackRock está gestionando cientos de miles de millones de dólares de bonos y compras de activos respaldados por hipotecas por pedido nada menos que de la Reserva Federal de Estados Unidos ante la crisis del Covid-19.

Mensajes para Larry

Larry Fink (Foto: REUTERS/Shannon Stapleton)
Larry Fink (Foto: REUTERS/Shannon Stapleton)

Guzmán aprovechó una videoconferencia organizada por la Universidad de Oxford a la que lo invitaron para enviarle un mensaje a Fink: “Nuestra intención es tener un acuerdo con el grupo liderado por Blackrock, no queremos confrontar sino resolver esto para que quede una relación constructiva y sostenible”, dijo.

Y luego señaló un punto neurálgico de la disputa con Fink en la que él cedió incluso después de haber jurado públicamente que no lo haría: es porque Ad Hoc había exigido mantener el lenguaje contractual de 2005 para los tenedores de bonos Pares y Descuentos, y Guzmán aceptó aún cuando eso va en contra de los parámetros estándares actuales de negociación.

Y dijo que para el Gobierno ha sido “complejo” llegar a aquí, con un Valor Presente Neto de 53,5 dólares promedio cuando al inicio ese precio era de 39. “No le estamos pidiendo que pierdan, sino que ganen menos”, insistió.

En la conferencia en la que expusieron también la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, y la vicepresidente del Banco Mundial, Carmen Reinhart, el argentino admitió que "llevará tiempo a la Argentina recuperar el acceso a los mercados".

También admitió que la crisis de confianza no se supera de un día para el otro. Y señaló que una reestructuración exitosa profundizaría el desarrollo del mercado de deuda local, por lo que ahí sí los fondos extranjeros podrían volver a invertir pero con condiciones distintas a las del macrismo.

Un rato antes el ministro habló con Radio Con Vos. Ratificó que es "la última oferta". Y señaló: "La decisión está del lado de los acreedores". Tras ello, aseguró que ya tuvo el acuerdo de un "número importante de acreedores" y lamentó la posibilidad concreta de que el comité Ad Hoc vuelva a rechazar su propuesta.

Según Guzmán, “Argentina está considerando la posibilidad de no resolver todo sino una buena parte” de la deuda. “Estamos considerando la posibilidad de cerrar con una parte arreglada; sin llegar a las mayorías para cerrar 100% de la deuda”, agregó el funcionario. No obstante, aclaró que esperará a BlackRock hasta el final porque busca “salir del default de una forma que le dé al Estado el alivio para hacer políticas para el desarrollo en términos de educación, salud, ciencia y tecnología”.

Por la corresponsalía de Buenos Aires.