Trabajadores de la construcción descubrieron en un bosque de Polonia un viejo cementerio con restos de una 115 personas, en su mayoría niños, con monedas en la boca. Calculan que tendría unos 500 años de antigüedad.
La fosa común fue encontrada en Jeżowe, entre Grecia y Lituania, cerca de la ciudad de Nisko.
Los cuerpos estaban acostados de espalda y con las manos a los lados, y los arqueólogos se sorprendieron porque muchos de ellos tenían monedas dentro de su boca. Esas monedas indican que el cementerio dataría de fines del siglo XVI.
Según indicaron los expertos, entre el 70% y 80% de los esqueletos pertenecían a niños.
Hay monedas pertenecientes al reinado de Segismundo III Vasa, rey de Polonia entre 1587 y 1632, y otras datan del reinado de Juan II Casimiro desde 1648 hasta 1668.
El rito funerario de colocar monedas dentro de la boca de los muertos respondía a la creencia de que representaba el pago para el capitán del barco que llevaba supuestamente el alma al otro lado del río, donde se dividen el mundo de los vivos y de los muertos.
"La disposición de los esqueletos y el estado de su conservación muestra que el descubrimiento es un cementerio de la Iglesia Católica, que sin duda fue atendido. Ninguna tumba fue dañada", informó la arqueóloga Katarzyna Oleszek, al frente del proyecto.