En las imágenes podrían parecer hormigas, pero no... son miles y miles de personas.
La final de la Supercopa de Turquía se desmadró totalmente y terminó en una gigante y feroz batalla campal entre los hinchas del Besiktas y el Atiker, quienes invadieron el campo de juego y se trenzaron en una pelea sin precedentes tras el partido.
Mientras miembros de la organización se disponían a armar el escenario para premiar al Atiker, que se impuso por 2 a 1, los simpatizantes de uno y otro equipo coparon el verde césped con un grado de violencia inusitada.