El presidente Alberto Fernández se refirió de manera irónica a los dichos del exsecretario de Comercio Guillermo Moreno, quien opinó sobre la expropiación de Vicentin y afirmó que esa medida no correspondía.
El mandatario no solo defendió la intervención de la agroexportadora al indicar que no implica un "sesgo arbitrario" por parte del Ejecutivo, sino que también le contestó a Moreno.
"No quiero entrar en debate con nadie, celebro que se preocupe por eso. Quiero un Moreno que se preocupe por la legalidad antes que entre con guantes de box y matones a una asamblea. Celebro que se preocupe por la legalidad", manifestó Fernández en diálogo con Radio 10.
Así se refirió a la vez que Moreno encabezó una delegación kirchnerista, que incluía personas que no estaban autorizadas a participar de la Asamblea, como su esposa Marta Cascales y periodistas de otros medios, a quienes les pedía que filmaran a los accionistas que representaban al Grupo Clarín.
"Esto no debería ser motivo de pelea. Estamos rescatando una empresa de la quiebra. Intentan mostrarlo como un sesgo arbitrario. Se trata de una situación de extrema gravedad y lo están tratando como un hecho caprichoso de un presidente. No me estoy quedando con la empresa de nadie, sigo creyendo en el capital privado", consideró.
Y agregó: "Nos preocupa que (Vicentin) quiebre y la situación sea peor, ese es el sentido de la intervención".
Además, Fernández puntualizó que el rescate también se debe a que la comercialización de granos en Argentina es muy importante para la economía del país y es un sector que está "completamente extranjerizado", con un alto número de empresas extranjeras operando en el sector.
"Estamos preservando a una empresa muy importante de la comercialización de granos, ese mercado está extranjerizado en un 70%", señaló.
Por otro lado, el mandatario afirmó que este martes tuvo conversaciones con uno de los dueños de Vicentin, Sergio Nardelli, a quien le comunicó que el objetivo de la expropiación es preservar la empresa en manos argentinas.
Por último, Fernández negó que mantuviera una charla con el expresidente Mauricio Macri sobre el asunto.
Por sun parte, la compañía reclamó su legitimidad para proteger sus derechos y los de sus accionistas y manifestaron que se encuentra "ajustada al marco legal vigente" y dentro de un concurso preventivo de acreedores.