En medio de la ola de protestas contra el racismo en Estados Unidos, el legendario exjugador de la NBA Michael Jordan anunció este viernes que donará 100 millones de dólares a organizaciones que trabajan por la igualdad racial y la justicia social.
La exestrella de los Chicago Bulls, junto a su compañía Jordan Brand, distribuirá esa cantidad en los próximos 10 años a "organizaciones dedicadas a garantizar la igualdad racial, la justicia social y un mayor acceso a la educación", dijo Jordan Brand en un comunicado.
Jordan, que en el pasado fue criticado por no comprometerse con causas raciales y sociales, ha sido una de las figuras del deporte que han alzado la voz en los últimos días sumándose a la indignación nacional por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis el 25 de mayo.
"Black Live Matters" (Las vidas de las personas negras importan). Esta no es una declaración controvertida", recalcó la organización. "Hasta que el arraigado racismo que hace que las instituciones de nuestro país fallen sea completamente erradicado, seguiremos comprometidos a proteger y mejorar las vidas de las Personas Negras".
El crimen de Floyd durante una brutal detención, en la que fue inmovilizado por un agente que le hincó una rodilla en el cuello durante casi nueve minutos, desató las mayores manifestaciones de las últimas décadas en Estados Unidos, en las que han marchado numerosos jugadores de la NBA.
El propio Jordan, ganador de seis anillos con los Bulls en la década de 1990, emitió un comunicado el domingo en apoyo de las protestas.
"Estoy con quienes están denunciando el racismo y la violencia arraigados hacia las personas de color en nuestro país", dijo Jordan, ahora propietario de los Charlotte Hornets de la NBA.
"Estoy profundamente entristecido, verdaderamente dolorido y totalmente enfadado", afirmó. "Ya hemos tenido suficiente".
La contribución de Jordan, cuya fortuna es estimada por la revista Forbes en unos 2.100 millones de dólares, puede ser la mayor que haya hecho un deportista a organizaciones sin fines de lucro.
"Debemos unir fuerzas con la comunidad, el gobierno y los líderes cívicos para crear un impacto duradero juntos", dijo Craig Williams, presidente de Jordan Brand, el gigante de la ropa deportiva asociado con Nike.
Considerado por muchos como el mejor basquetbolista de la historia, Jordan recibió muchas críticas durante su carrera por su reticencia a asumir un papel más destacado en causas sociales.
En el reciente documental "The Last Dance" (El último baile), Jordan dio su explicación sobre la postura que tomó durante sus años de estrellato, afirmando que su renuencia "probablemente egoísta" a tomar posiciones políticas se debió a que quiso concentrarse en el básquetbol y nunca se vio a sí mismo "como un activista".
Jordan, de 57 años, dijo que nunca se vio en la línea de atletas como el excampeón mundial de los pesados Mohamed Ali.
"Elogio a Mohamed Ali por defender lo que él creía", recordó Jordan, "pero nunca me consideré un activista. Me consideré un jugador de baloncesto".
También dijo que un recordado comentario que hizo como jugador, afirmando que se mantenía alejado de la política porque "los republicanos también compran zapatillas deportivas", no fue más que una broma.
"No era político cuando jugaba mi deporte. Estaba concentrado en mi oficio", aclaró Jordan. "¿Fue eso egoísta? Probablemente. Pero esa era mi energía. Ahí estaba mi energía".
Jordan insistió en que no se arrepentía y dijo que había tratado de dar ejemplo con sus logros como atleta.
"La forma en que sigo mi vida es marcar ejemplos", señaló. "¿Si te inspira? Genial, continuaré haciéndolo. Si no es así, entonces quizás no soy la persona a la que deberías seguir".