Piero Jimenez tiene 19 años y vive en la localidad peruana de Los Olivos, cerca de Lima. Es proteccionista, y para juntar dinero trabaja como delivery.
"Ahora me estoy dedicando a la venta de mascarillas para poder alimentar a los perros que quiero seguir rescatando, pues frente a mi casa tengo un terreno para darles un albergue a los perros que sufren durante la cuarentena", explicó el muchacho al sitio Wapa.
Durante una de las jornadas, Piero vio a una perrita abandonada en Santiago de Surco y decidió llevársela a su casa. Negrita, como la bautizó, se convirtió en su compañera más fiel y la tierna imagen se volvió viral.
Cada vez que el tenía que salir, la cachorrita lloraba desconsoladamente y a él se le partía el corazón. Por eso un día decidió llevarla con él. Creó una mochila especial, y desde entonces ella viaja junto a él en la moto.