Entre barbijos y saludos con el codo, los diputados del interbloque Juntos por el Cambio se reunieron en el Congreso para ratificar su voluntad de que el Poder Legislativo vuelva a sesionar y, aunque avalan la posibilidad de hacerlo de manera virtual, insisten en que el mejor mecanismo para votar leyes es presencial.
Según pudo saber Vía País, en la reunión de Juntos por el Cambio, que sufre una interna de diputados del PRO que responden a Emilio Monzó y de la UCR que responden a Enrique "Coti" Nosiglia, en permanente amenaza de ruptura, este martes no hubo peleas ni chicanas, y el encuentro se desarrolló en un clima de calma.
El principal temor expresado por algunos diputados en la sala de reuniones más grande del Congreso, el Anexo C de la Cámara Baja, era que la sesión mixta quedara para siempre, más allá de la pandemia de Covid-19.
Este mecanismo tiene un plazo 30 días que puede ser prorrogado por otros 30 días más. En la reunión se explicó, sin embargo, que para continuar mes a mes la comisión de Labor Parlamentaria deberá aprobarlo con los dos tercios de los votos y Cambiemos expresa el 45 por ciento de las bancas. Es decir que pueden frenar un avance del oficialismo en tal sentido.
El encuentro fue conducido por los jefes de los bloques de la coalición opositora: Mario Negri (UCR, también jefe del Interbloque), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (CC ARI).
El cónclave fue convocado para debatir sobre la necesidad imperiosa de que el Congreso funcione plenamente y sobre las distintas alternativas para hacer sesiones en Diputados.
Los diputados de Juntos por el Cambio defendieron la necesidad de que las sesiones sean presenciales como mecanismo regular de deliberación del cuerpo, aunque también manifestaron un voto de confianza para avanzar, en acuerdo con el oficialismo, en un sistema mixto de sesiones presenciales y remotas únicamente durante el período que dure la pandemia del coronavirus.
El interbloque opositor acordó en la comisión de Labor Parlamentaria que el protocolo de sesión virtual sea el primer punto de la sesión, con presencia reducida en el recinto, y requerirá los 3/4 de los votos para ser aprobada.
De esta manera se garantiza que el sistema mixto de sesión cuente con un aval político amplio, lo que en un futuro evitará la judicializacion de las leyes aprobadas durante este periodo bajo este sistema.
También ratificaron su voluntad de, no bien las restricciones sanitarias sean superadas, insistir en volver al funcionamiento normal del Congreso con las sesiones presenciales.