En Diputados el acuerdo llegó el lunes por la noche y en el Senado, el martes por la tarde. En menos de 24 horas, aunque tras semanas de discusiones y peleas por los medios de prensa, el Congreso resolvió que la semana que vine, por primera vez en la historia argentina, se votarán leyes por internet.
El Frente de Todos quería sesiones virtuales. Juntos por el Cambio, la principal fuerza de la oposición, sostenía que para habilitarlas debían realizarse antes sesiones presenciales, para evitar riesgo de la eventual judicialización de las leyes y determinaciones del Congreso por videollamada.
Al final se impuso la voluntad del oficialismo: en ambas cámaras se realizarán sesiones a distancia, sin poblar los recintos.
Cristina Kirchner se reunió este martes en el Palacio del Congreso con los jefes del bloque Frente de Todos, José Mayans, y del interbloque Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, a quienes les acercó una propuesta de sesión virtual.
Esa propuesta consiste en que, para evitar viajar en plena vigencia del aislamiento y el cierre de las fronteras interprovinciales, los senadores vayan hasta las legislaturas, concejos deliberantes, casas de gobierno o municipios de sus provincias, que tienen conexiones más seguras y más rápidas que las domiciliarias, y que desde allí participen de la sesión.
En el recinto del Senado estará solamente la vicepresidenta y las autoridades de la cámara: los secretarios Administrativo y Parlamentario, y los prosecretarios.
En Diputados el esquema será similar, solo que al recinto irán, además del presidente de la Cámara, Sergio Massa, los jefes y algunas autoridades de los bloques. Calculan entre 15 y 20 personas, de modo que el recinto quede bien grande para respetar el distanciamiento físico al que obligan las circunstancias de la pandemia.
Conexiones
Juan Manuel Cheppi, secretario general de la Cámara de Diputados, dijo a Vía País que los diputados participarán de la sesión virtual mediante dos plataformas: la aplicación de audio y video Cisco WebEx, similar a Zoom, y una aplicación desarrollada por los técnicos de la propia Cámara en la que cada diputado se loguea con usuario y contraseña mediante una red VPN, como si estuviera dentro de la cámara, y después certifica su identidad de manera facial con la base de datos del Registro Nacional de las Personas (Renaper).
“Una vez que pasó estas validaciones, está dando cuórum”, dijo Cheppi. Entonces, dijo, el diputado tiene a su disposición el orden del día, la lista de presentes y ausentes y un módulo de votación. “Llegado el caso, el presidente anuncia que tienen un tiempo para votar, afirmativo, negativo y abstención. Una vez que votan, obtienen un certificado de su voto”, explicó.
Cheppi dijo que en el Senado se implementaría el mismo sistema: “Estamos trabajando en conjunto”, sostuvo.
Dos meses sin votar leyes
Aunque en ambas cámaras se vienen realizando reuniones virtuales de comisión, solo de carácter informativo, es decir sin firmar dictámenes, desde el 1 de marzo pasado, cuando se realizó la apertura de las sesiones ordinarias, que supone el inicio del año parlamentario, ninguna cámara del Congreso volvió votar leyes.
Desde que Alberto Fernández asumió como Presidente, el Senado sesionó seis veces sin contar las dos sesiones de Asamblea Legislativa, del 10 de diciembre (asunción) y del 1 de marzo (apertura de sesiones ordinarias). Diputados, también sesionó seis veces sin contar las dos asambleas legislativas.
Artículos clave
Cristina Kirchner solicitó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se expidiera sobre la legalidad de una sesión virtual, que no requiera la presencia física de los senadores pero sí que estén conectados a una misma videoconferencia para poder votar leyes como si lo hicieran en el recinto. Pero el máximo tribunal, por unanimidad, rechazó pronunciarse sobre el planteo de la vicepresidenta, por entender que son los propios senadores los que deben decidir cómo sesionar.
La vicepresidenta entendió que la resolución del máximo tribunal la habilitaba a avanzar en sesiones por videoconferencia, en virtud del artículo 30 del reglamento del Senado, que dice: “Los senadores constituyen Cámara en la sala de sus sesiones y para los objetos de su mandato, salvo en casos de gravedad institucional”.
En la Cámara Baja, un artículo similar al del Senado, el 14, establece que los diputados “no constituirán Cámara fuera de la sala de sesiones, salvo los casos de fuerza mayor”. La interpretación de ese artículo les permitió al oficialismo y a la oposición llegar a un acuerdo el lunes sobre cómo sesionar.