Una ballena sin vida en pleno París, en el borde del río Sena y a pocos metros de la catedral de Notre Dame.
¿Cómo fue a parar ahí? Fue encallada por un grupo de artistas que, con esa escultura hiperrealista, quieren despertar conciencia sobre el cambio climático y los efectos de la pesca intensiva.
Varios hombres en mamelucos blancos tiraban agua sobre el falso cetáceo de 15 metros de largo, que se quedará en la capital francesa al menos hasta este lunes.
El cetáceo, específicamente un cachalote, fue instalado con el permiso de las autoridades por el colectivo belga "Captain Boomer", que ya llevó adelante acciones similares en Londres o Valencia, entre otras ciudades europeas.
La monumental escultura sorprendió a todos los que pasaban por allí. Un hombre preguntó si el animal había subido al muelle con una escalera. Una mujer se angustió: "Nada más ver el animal pensé en el cambio climático, me parece muy triste", aseguró Justine a la agencia EFE. Y otro hombre quedó atónito cuando Bart Van Peel, uno de los artistas del colectivo, le contó cómo se atoró la obra debajo de un puente.
Según la página web del colectivo, esta ballena es una "metáfora gigantesca de la desregulación del ecosistema".
La intención también es educativa: el grupo cuenta con el apoyo de varios expertos reales.