Daniel Radcliffe, el famoso actor que interpretó a Harry Potter en la saga basada en los libros de la escritora JK Rowling, padece de una extraña enfermedad.
Se trata de dispraxia, un trastorno psicomotriz. Este síndrome, también llamado el "niño torpe", afecta la organización en el movimiento, poca coordinación motora que puede afectar a varias áreas y niveles. Según trascendió, le impide realizar tareas básicas como atarse los pasadores de los zapatos o escribir.
La dispraxia también afecta el lenguaje, el desarrollo emocional, movimientos y habilidades motoras gruesas, como el caminar y el saltar. Este es un problema que el actor 28 años ha tenido desde pequeño.
"A mí nunca me detuvo y algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje. El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles solo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas", afirmó el actor.