La noticia del fallecimiento de Braian Toledo enlutó al mundo el deporte y a la sociedad argentina en general el jueves por la mañana. El atleta olímpico de 26 años falleció tras accidentarse con su moto en la localidad de Marcos Paz, de la cual era oriundo.
Este viernes, tras un velatorio al que acudieron familiares, amigos y figuras del deporte nacional como Paula Pareto, Germán Chiaraviglio y Jennifer Dahlgren, sus restos fueron trasladados hasta el cementerio local. El cortejo partió desde la casa de Braian minutos después de las 10.20 e incluyó una autobomba, tres micros que trasladaron a los allegados y el coche fúnebre.
En el camino, realizaron una escala en la canchita del barrio, el lugar donde el joven dio sus primeros pasos en el deporte. Algunos vecinos acompañaron la caravana en motos y bicicletas para decir presente. Otros salieron a las puertas de sus casas y aplaudieron.
A pesar de su corta edad, Braian deja un legado que perdurará por siempre. Su historia de lucha y persevereancia para alcanzar el éxito, su espíritu solidario, su definición de "campeonismo" quedarán grabados a fuego entre quienes tuvieron la dicha de conocerlo, o al menos de escucharlo hablar, siempre con la misma sencillez.
A las 11.15 el cortejo llegó al cementerio ubicado en la Avenida Libertad. Allí, los rostros reflejaron el dolor: Rosa, la mamá de Braian, sus hermanos Ignacio y Débora, su novia Sofía Lamarque. También su primer entrenador, Gustavo Osorio.
Braian era una de las esperanzas del deporte argentino para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Con esa competencia en la mira, se había instalado en Finlandia, donde entrenaba junto a los atletas más destacados del mundo.