Por el crimen Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell hay ocho rugbiers imputados. Mientras los videos de las cámaras de seguridad y los testimonios de testigos son claves para esclarecer los hechos, el patovica que echó a Máximo Thomsen habló del momento que vivió en la puerta de "Le Brique".
El empleado de seguridad, conocido como "Chiqui", recordó el momento de la pelea en la pista del boliche. "Fue lo de siempre. Se abren en la pista y cuando llegamos se sacan a los que se ven peleando o discutiendo", comenzó a explicar en diálogo con Clarín.
"Fernando y sus amigos salieron tranquilos del boliche. Los rugbiers iban gritando, pero al pasar por la cocina se calmaron un poco. Sin embargo, el que estaba más alterado, era Thomsen", detalló.
Luego, ahondó en la actitud del rugbier: “Intenté sacarlo solo, pero hacía tanta fuerza que se destrababa. Por eso le tuve que pedir a un compañero que me ayude con este chico”.
El patovica, que declaró el mismo sábado de la pelea, dijo que llamaron a la policía y que tenían prohibido por reglamento moverse de "la línea local" del boliche. Y dio una escalofriante explicación sobre lo que vio en la pelea: "Nunca vi que le pegaran tantas patadas en la cabeza a alguien".