El Parlamento de Pakistán aprobó este viernes una polémica resolución que propone ahorcar en público a violadores y asesinos de niños y que busca contener una ola de abusos sexuales de la que son víctimas cientos de menores cada año.
La resolución fue presentada ante la Asamblea Nacional por el viceministro de Asuntos Parlamentarios, Ali Mohamed Khan, y fue aprobada por una mayoría de los presentes.
En ese sentido, el legislador Mohamed Bashir indicó que la votación se hizo a voz alzada, por lo que no existe un registro del número de parlamentarios que votaron a favor.
Los abusos a menores sacudieron el país musulmán desde que, en 2018, la violación y asesinato de una niña de 7 años provocó protestas violentas contra la supuesta inacción policial ante este tipo de delitos. Su asesino y violador fue sentenciado a muerte y ejecutado en octubre de ese año.
En la ciudad de Kasur ya había sido centro de un escándalo de abusos contra menores en 2015, cuando se descubrió que al menos 19 niños fueron grabados en video y fotografiados por una red formada por 17 personas.
Desde entonces, otros casos de brutales abusos a menores se hicieron públicos, algunos con nuevas protestas contra la Policía y las autoridades.
A pesar de la aprobación, la resolución contó con el rechazó de parlamentarios del gobernante Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI) y del opositor Partido Popular en su totalidad.
Según un informe de la ONG Sahil, se denunciaron 3.832 casos de abusos sexuales a menores en Pakistán en 2018, un 11 % más que el año anterior, aunque los activistas creen que los datos reales son muy superiores.