La madrugada del sábado 18 de enero, Fernándo Báez Sosa fue asesinado a golpes por un grupo de jóvenes rugbiers que lo atacaron a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell. El llamado "Testigo T" estaba con su taxi en la vereda de enfrente y desde allí vio todo.
Este martes, Marcos Acevedo se presentó voluntariamente en la fiscalía para prestar testimonio y declaró durante tres horas. Acevedo vio como sacaban a Fernando del boliche y minutos después a los rugbiers. "Se pusieron a discutir con los patovicas para ingresar nuevamente. Al no poder hacerlo, escucho que dicen 'hay que ir a c***lo a palos'", declaró.
En diálogo con Telenoche, contó que los jóvenes fueron hasta donde estaba Fernando y un chico de camisa blanca le dio "como mínimo, cuatro golpes de puño en la cara". Para Acevedo, la diferencia física entre los jóvenes era muy marcada, y Fernando no tuvo chances de defenderse.
Continuando con su relato, reveló: "Cuando él estaba ensangrentado en el piso y le deja de pegar el chico de camisa blanca, quedó tendido y trató de apoyar el brazo izquierdo y levantar la cabeza. En ese momento, vino otro muchacho de camisa azul y le pegó una patada en la cabeza tremenda. Para mí, el golpe letal es ese. La patada en la cabeza fue criminal".
Lo único que espero es que este caso sea un precedente para crear una ley en donde el estado tome cartas en el asunto y pueda ordenar el espacio público, que haya policías que estén presentes", concluyó.