El Papa condenó el antisemitismo ante el 75 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz que se celebró esta semana y instó a no cometer "nunca más" esta "atrocidad".
"Ante esta atrocidad la indiferencia no es admisible y la memoria resulta imprescindible, por lo que todos estamos invitados a hacer un momento de oración y de recuerdo, diciendo en el corazón 'nunca más'", señaló el Pontífice.
Francisco hizo estas consideraciones tras el rezo del Ángelus en el balcón de la biblioteca privada de su estudio en el Palacio Apostólico.
Tras haber celebrado en la Basílica del Vaticano la Santa Misa del domingo de la Palabra de Dios, el Papa señaló que el camino de la conversión parte del encuentro con Jesús.
En alusión a la lectura del Evangelio del día que narra el inicio del ministerio público de Jesús, el Papa recordó que para lograr una conversión de vida, es necesario encontrarse verdaderamente con el Señor, "escuchar su llamada, dejar todo inmediatamente y seguirlo". Y concluyó:"¿Cómo se hace esto? Abandonando el camino del egoísmo, del mal y del pecado, tal como hicieron sus primeros discípulos, los primeros mensajeros de la Palabra de Dios".