La participación de la mujer en el deporte, desde sus inicios, ha estado signada por una marcada desigualdad con respecto al hombre. Hoy en día, la principal diferencia entre unas y otros en el mundo de la práctica deportiva, es la económica.
El fútbol es el ámbito donde esta brecha se ve con más claridad: mientras los futbolistas profesionales cobran cifras millonarias y excesivas desde todo punto de vista, las pocas mujeres que llegan a practicar el deporte de manera profesional, apenas si logran ganar lo suficiente como para subsistir.
Poco a poco, a fuerza de años de lucha, las mujeres están obteniendo sus derechos, pero todavía falta mucho. En el voleibol, y sobre todo en Argentina, las atletas están muy lejos de contar con las condiciones necesarias para dedicarse de lleno a la práctica deportiva, sin necesidad de trabajar.
Cansadas de esta situación, decidieron iniciar una campaña en redes sociales bajo el hashtag #ProfesionalizacionDelVoleyFemenino. El debate en Twitter lo inició la exjugadora de la Selección Argentina y excapitana de Boca Juniors, Natalia Espinosa, remarcando los logros de las mujeres en el vóley en los últimos años; el más reciente: la clasificación a los Juegos Olímpicos por segunda vez consecutiva.
"Desde que tengo uso de memoria, y he escuchado a muchas camadas anteriores a mi, luchar por exactamente lo mismo... Tal vez este sea nuestro momento!", escribió la jugadora de River Plate, Daniela Gildenberger. "Por mi hermana, por mis amigas, por el pasado, presente y futuro. Y sobretodo por que se lo merecen, me sumo", expresó por su parte la basquetbolista de la Selección Sofía Aispurúa, hermana de Natalia Aispurúa.
Por supuesto, también se sumaron a la movida todas Las Panteras: Sol Píccolo, Mariángeles Cossar, Elina Rodríguez, Victoria Mayer, Julieta Lazcano, entre otras. La cordobeza Lazcano incluyó una frase que refleja el sentimiento de todas ellas: "Que irnos afuera sea por elección no por necesidad".
Al igual que el voleibol masculino, el vóley femenino llena estadios, el vóley femenino gana medallas, y el vóley femenino es olímpico. No existen motivos para que las voleibolistas no cuenten con los mismos derechos que sus pares hombres.