Con un mensaje de diez minutos y en el que repitió la palabra "gracias" más de veinte veces, el presidente saliente Mauricio Macri se despidió hoy de sus simpatizantes en una Plaza de Mayo colmada por personas que llegaron desde varios rincones del país.
Macri envió un mensaje político al gobierno de su sucesor, Alberto Fernández, al sostener que habrá una "oposición constructiva" que vigilará la gestión para denunciar si hay corrupción y que se opondrá a que haya violaciones a los derechos constitucionales.
En un escenario montado sobre la plaza de Mayo y acompañado por su esposa, Juliana Awada, Macri dijo que sus cuatro años de gobierno fueron “mucho más difíciles” de los que él pudiera haber imaginado antes de asumir en 2015.
"Siempre en minoría y muchos palos en la rueda. Pero logramos muchas cosas. Y terminamos con este ciclo permanente de la Argentina de volver al mismo lugar y avanzar. Hemos avanzado", dijo.
Por ello, le habló a Fernández, quien fue abucheado por la multitud. “Él puede confiar que después de mucho tiempo va a encontrar una oposición constructiva y no destructiva. Y va a encontrar también una oposición firme y severa que va a defender la democracia, la calidad institucional y nuestras libertades”, expresó.
“Todos los argentinos queremos colaborar, porque este es nuestro país y queremos salir adelante. Pero lo que no es negociable son nuestras libertades. Por eso también todos acá queremos una Justicia independiente, que se base en la ley, en los procedimientos, en las pruebas, como siempre tiene que ser. Y no en los discursos políticos. Todos queremos justicia”, expresó.
Macri les dijo a sus simpatizantes que es un deber cuidar a la Argentina, "de que no la roben, que no la maltraten, que no la estafen, que no la descuiden nunca jamás". Y agregó: "Eso depende de cada uno de nosotros, que estemos activos y atentos. Que estemos ahí para custodiar los avances que hemos hecho. Y cuidar nuestras libertades, que la libertad es nuestra mejor compañera. Viva la libertad".
El jefe de Estado saliente dijo que Juntos por el Cambio es una "alternativa sana de poder" que representa millones de argentinos que nunca más se van a "volver a resignar, nunca más". "Tenemos la fuerza de gente de paz que rechaza la violencia, pero que no se va a dejar llevar por delante. Eso somos nosotros", enfatizó.
También le agradeció al ex senador peronista, Miguel Ángel Pichetto, por haber aceptado acompañarlo en la fórmula presidencial y convertirse en un “baluarte” de este espacio político. “Estamos acá más juntos que nunca, más comprometidos que nunca, sin miedo, con fortaleza, por la República, por el respeto de las leyes, estamos acá por nosotros y nuestros hijos”, afirmó.
Y se despidió de la gente agradeciendo a su equipo de gobierno y a su esposa por el acompañamiento en los cuatro años.