El gobierno de Bolivia anunció que inició negociaciones para que la Organización de Estados Americanos (OEA) pueda auditar las elecciones en que Evo Morales se declaró ganador en primera vuelta, resultado que desató protestas y denuncias de fraude por parte del candidato opositor, Carlos Mesa, y de la comunidad internacional.
"Estamos esperanzados en que se lo haga lo más rápido posible y así agilizar el proceso de auditoría", dijo el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blancoel.
Por su parte, este sábado Mesa afirmó "rechazar y desconocer el cierre del cómputo nacional de las elecciones generales y las consecuencias políticas y jurídicas del mismo por ser éste el resultado del fraude y el incumplimiento" y llamó a protestas pacíficas a partir de este lunes.
Además, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, apoyó la decisión de la OEA de revisar los sufragios.
Por su parte, el Comité de Defensa de la Democracia (Conade), organización opositora, reclamó la anulación de las elecciones y llamó a una huelga general por tiempo indefinido para "defender la democracia".
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) proclamó este viernes ganador a Morales con 47,08% sobre 36,51% de Mesa, suficiente para su triunfo en primera vuelta, aunque el día de las elecciones había cerrado el escrutinio anticipando un balotaje.