El Senado de Brasil sancionó este martes la reforma previsional impulsada por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, que espera que el Estado ahorre por esa vía unos 217.500 millones de dólares en 10 años.
El proyecto fue aprobado con 60 votos a favor y 19 en contra, según la agencia de noticias EFE.
La norma impone por primera vez en el país una edad mínima para jubilarse, de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres.
También establece un tiempo mínimo de aportes al sistema previsional para poder jubilarse, de 15 años para las mujeres y 20 para los hombres.
La iniciativa fue presentada como enmienda constitucional, lo que requirió un engorroso trámite parlamentario, con dos votaciones en la Cámara de Diputados y otras dos en el Senado, en todos los casos con mayorías calificadas.
La reforma previsional es una de las mayores apuestas de la administración Bolsonaro para recomponer una economía cuyo producto bruto perdió siete puntos porcentuales entre 2015 y 2016, recuperó apenas 1% en 2017 y 2018, y este año crecerá 0,8%, según las últimas proyecciones.