Desde el interior de la Catedral de Notre-Dame, donde las fuerzas de seguridad están desarrollando un operativo tras un tiroteo en la explanada, la turista argentina Analía Pastrán, relató a Télam que las más de mil personas atrapadas dentro del edificio "están tranquilas, en calma, aunque algunos tienen miedo".
Analía, de 31 años, se encuentra confinada en el gran monumento medieval, símbolo de la Ciudad Luz en la isla de la Cité, en el corazón turístico parisino, junto a su marido, Guido, de la misma edad, y su hijo Nicolás, de tres.
"Cuando nos acercamos a la puerta nos pidieron que nos quedemos adentro porque había ocurrido un ataque en la plaza y por cuestiones de seguridad no pudimos salir", relató por chat a Télam.
Por motivos de seguridad, las personas retenidas no pueden hablar por sus teléfonos, la policía está registrando la catedral, y de a ratos hacen que todos los presentes levanten las manos.
"Todos se encuentran bien pero los agentes están haciendo los controles. Cada diez minutos nos informan por parlantes cómo avanza la situación", agregó.
Los policías están uniformados con cascos y viseras, y muestran claramente sus armas, pero también "hay algunos policías de civil", contó.
Y añadió que "están organizando el operativo de salida. Están evacuando primero a la gente de las torres, y luego saldremos nosotros, que estamos en la nave central".
Mientras tanto, los medios de comunicación franceses -citando a la Policía- informaron que la situación ya está bajo control y el atacante hospitalizado.