Nuevamente, el estadio Monumental será escenario de un Superclásico por Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. Pasaron 311 días desde aquel sábado 24 de noviembre de 2018 que terminó en escándalo de repercusión internacional.
Ese día, el encuentro no llegó a disputarse por los graves incidentes que se produjeron en las afueras y también en el interior del estadio, con un ataque a piedrazos al micro del Xeneize, enfrentamientos de hinchas con la policía y corridas por los pasillos.
Varias cosas cambiaron desde ese día. Con respecto a la conformación de los equipos, el que más modificaciones sufrió es Boca, que ya no tiene a Guillermo Barros Schelotto como entrenador. Además, hubo un recambio en gran parte del plantel, y sólo tres de los jugadores que estarán esta noche iban a jugar la segunda final: Esteban Andrada, Carlos Izquierdoz y Ramón Ábila.
Del lado de River, al menos habrá seis que iban a jugar aquella tarde: Franco Armani, Gonzalo Montiel, Milton Casco, Nacho Fernández, Enzo Pérez y Exequiel Palacios, con la posibilidad de sumar a Javier Pinola.
En esta ocasión, el operativo de seguridad será coordinado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y por Diego Santilli -quien reemplazó a Martín Ocampo-. También habrá apoyo de las fuerzas bonaerenses para el traslado de los micros, ya que River está concentrado en Pilar y Boca en Ezeiza. Y esta vez, el micro del Xeneize estará blilndado.
También la situación política, económica y social del país es distinta. La crisis cambiaria se profundizó en los últimos 11 meses, PASO mediante, y los números puede generar estupor: el dólar, el viernes 23 de noviembre, había cerrado a $38,51 según el Banco Central, 20 pesos menos que en la actualidad.