Un hecho lamentable ocurrió este fin de semana en el fútbol de Primera División de Bolivia. Durante el partido entre Oriente Petrolero y Guabirá, el futbolista Mario Cuéllar sufrió una fractura de peroné y debió ser trasladado de urgencia a un hospital en el baúl de un taxi ya que no se encontraba el conductor de la ambulancia que estaba en el campo de juego.
Cuéllar se lesionó a los 75 minutos de juego luego de hacer un mal movimiento al intentar interceptar un centro del rival. Ante las señales de dolor del defensor de Oriente Petrolero, los jugadores de ambos clubes pidieron apoyo médico y lo subieron a una camilla en la que se lo debía llevar a la ambulancia estacionada en uno de los extremos del campo del estadio Ramón "Tahuchi" Aguilera.
Sin embargo, nadie supo dónde se encontraba el conductor del vehículo (estaba cerrado con llave) por lo que se tuvo que sacar al Cuéllar por uno de los túneles del estadio y subirlo a un taxi que lo llevó a un hospital.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) recordó en un comunicado que el equipo anfitrión, en este caso Oriente Petrolero, está "obligado" a brindar "todas las seguridades y garantías" a las personas que asisten al partido. Además, informó que solicitará al club un informe, tras el que se realizará una "evaluación" para luego tomar las "medidas correspondientes".
En tanto, el equipo cruceño confirmó que Cuéllar se sometió a una operación y que su recuperación tardará unos seis meses.