"El mundo es una casa común, una morada para todos los miembros de la familia humana", sostuvo el papa Francisco sobre la decisión de Donald Trump de abandonar el Acuerdo de París.
"Por lo tanto ninguna persona, nación o pueblo puede imponer en modo exclusivo su propia comprensión del planeta", dijo la Santa Sede, a través del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, en el mensaje a los musulmanes por el Ramadán
Por ello, el papa Francisco invitó a "renovar el diálogo sobre el modo en que estamos construyendo el futuro de nuestro planeta. Porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos conciernen y tocan a todos"
En ocasión del Ramadán, que este año empezó en torno al 27 de mayo, y para la fiesta del Id al-Fitr que cae hacia el 24 de junio, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envió a los musulmanes del mundo un mensaje llamado "Cristianos y musulmanes: juntos por el cuidado de la casa común".
Lo firma su presidente, cardenal Jean-Louis Tauran, y el secretario monseñor Miguel Angel Ayuso Guixot, que se inspira en la encíclica del Papa "Laudato Si".El papa Francisco -dice el mensaje- atrae la atención sobre los daños causados al ambiente, a nosotros mismos y a nuestros semejantes, por nuestros estilos de vida y nuestras decisiones Hay, por ejemplo, algunas perspectivas filosóficas, religiosas y culturales que representan una amenaza para la relación de la humanidad con la naturaleza. Aceptar este desafío nos involucra a todos, prescindiendo del hecho de que profesemos o no una creencia religiosa
En el documento, Francisco "afirma que la crisis ecológica es un llamado a una profunda conversión interior"."Nuestra vocación de ser custodios de la obra de Dios no es facultativa, ni marginal en relación con nuestro empeño religioso como cristianos o musulmanes: es parte esencial de ello", agregó el documento.