Un policía de Berkeley, en California (los Estados Unidos), fue reconocido por rescatar a un bebé recién nacido que no podía respirar. "Vamos bebé, llora por mí, llora por mí", le repitió hasta que comenzó a llorar.
El oficial, de la Oficina del Alguacil del Condado de Berkeley, patrullaba la zona de Summerville cuando notó que un vehículo era conducido a exceso de velocidad.
Al detener al automóvil, la copiloto le indicó que buscaban llegar rápidamente al hospital cercano porque su bebé, llamado Ryleigh, había dejado de respirar luego de ingerir su última mamadera.
El agente no perdió el tiempo: tomó al infante de 12 días entre sus brazos y empezó a practicarle primeros auxilios. Este dramático momento fue captado por su bodycam.
Tras algunos segundos, el oficial le tomó el pulso para iniciar los ejercicios de reanimación cardiopulmonar y masajear su pecho y corazón. "Vamos bebé, llora por mí, llora por mí. Vamos, abre esos ojos, cariño", se lo escuchó repetir varias veces.
Al cabo de un rato, Ryleigh soltó unos gritos débiles gritos. Cuando el policía escuchó la respuesta del bebé, tranquilizó a la madre que se mostró asustada y preocupada por el estado de salud del niño.