Sin vueltas, el presidente de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo De Lázzari, cuestionó con dureza el desempeño de los jueces federales que trabajan en Comodoro Py 2002, en la Capital Federal, al sostener que emiten "fallos mediáticos" que están influenciados por "el poder político".
De Lázzari se expresó así en un encuentro de la Red de Jueces Penales de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de Campana. Allí se escucharon muchas críticas contra la Justicia Federal, pero las del presidente de la Corte provincia fueron las que más ruido hicieron.
Según interpretó el magistrado, en la Justicia Federal hay "causas armadas artificalmente" por los jueces y fiscales y se registran episodios de "abuso de arrepentidos" para conseguir imputaciones y "fallos mediáticos".
De Lázzari advirtió que hay "un dato que empezó a percibirse con mayor nitidez en el orden federal pero que ahora muestra sus síntomas también en el ámbito de la Provincia".
"Estoy hablando de causas armadas artificialmente, estoy hablando de abusos de testigos de identidad reservada, de arrepentidos, de factores de presión que inducen, fomentados y fogoneados por ciertos medios de prensa, a dictar condenas mediáticas", dijo el juez.
Y agregó que esa situación lleva a todo el Poder Judicial a “un panorama sinceramente deplorable, en donde influyentes de todo tipo, espías, traficantes de escuchas telefónicas, con ciertas complicidades de algunos magistrados y miembros del Ministerio Público, terminan por generar un panorama que es absolutamente preocupante".
De Lázzari, quien asumió en abril pasado la presidencia de la Corte, también apuntó contra la relación entre la Justicia y "el poder político".
"El Poder Judicial debe tener el rol de poder del estado que lamentablemente ha perdido. No puede ser el tributario de los otros poderes, no puede ser la Cenicienta, no puede depender de los dictados que se hagan desde poderes políticos", remarcó.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.