Fernando De La Rúa falleció el martes 9 de julio luego de padecer problemas cardiovasculares. De origen radical y larga trayectoria política, el expresidente quedó marcado por la crisis de 2001, que provocó su salida de la Casa Rosada tan solo dos años después del comienzo de su mandato.
A pesar de haber asumido el 10 de diciembre de 1999 con una popularidad del 75 por ciento, el apoyo al expresidente se fue deteriorando entre el agotamiento del sistema económico, la falta de soluciones políticas y la renuncia de su vicepresidente "Chacho" Álvarez tras un presunto pago de coimas en el Senado.
Con marchas y cacerolazos, amplios sectores repudiaron al Gobierno en diciembre de 2001. Cuando Domingo Cavallo, entonces ministro de Economía, anunció la restricción del retiro de dinero de los bancos, más conocido como "corralito", la suerte del expresidente se selló.
En la mañana del día 20, las protestas en las calles se transformaron en peleas y se produjeron saqueos en zonas del Área Metropolitana de Buenos Aires y varios puntos del Interior del país. Ese mismo día a las 19.45, Fernando De La Rúa firmó su renuncia a la presidencia de la Nación. Siete minutos después, salió en helicóptero de la Casa Rosada.
La crisis económica fue el fin de la presidencia del abogado cordobés, pero también significó el fin de su carrera política. Para los argentinos sobrevino un período de incertidumbre en que cinco presidentes desfilaron por el sillón presidencial en tan solo cinco días, hasta que Eduardo Duhalde asumió, designado por el Senado. Aquel estallido marcó también una declinación económica de la que llevaría tiempo recuperarse.