En su segunda jornada en Jujuy, el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria recibió esta mañana a unas 15 personas, todos denunciantes de Milagro Sala o de su agrupación Tupac Amaru ante la Justicia, que contaron sus casos frente a los expertos internacionales.
"Finalmente las víctimas de Sala pudimos hablar, vieron que no somos un invento, somos de carne y hueso, y los organismos de derechos humanos se llevaron la voz que hasta ahora nunca habían escuchado", señaló a Télam Víctor Mendoza, un dirigente del gremio docente que denunció golpes, secuestro y amenazas de muerte de parte de la gente de Sala.
En el mismo sentido se manifestó Rosalía Reyes, mamá de Lucas Arias, que contó su caso ante los funcionarios de Naciones Unidas. "Sala copó el Ministerio de Obras Públicas con el permiso del ex gobernador Fellner y del ministro, y entre 20 personas masacraron a mi hijo hasta matarlo", relató.
La reunión, que duró 40 minutos, se realizó en el hotel donde se aloja la delegación y, al finalizar, el grupo de expertos se dirigió a entrevistarse con fuerzas policiales y a recorrer centros de detención (vistiendo los chalecos identificatorios de Naciones Unidas), luego de que el Gobierno jujeño les facilitara credenciales para ingresar libremente y sin previo aviso a cualquier establecimiento carcelario o comisaría de la provincia.