Un mural tamaño natural que muestra al papa Francisco besándose con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pintado como un demonio, apareció hoy en las calles de Roma, dos semanas antes de que ambos líderes se reúnan en el Vaticano.
Pintado en papel y con la leyenda "El bien perdona el mal", el mural fue pegado en una calle cercana al Castillo San Ángelo, del lado opuesto del río Tíber en relación a la Basílica de San Pedro.
En el mural, la cabeza del papa Francisco aparece coronada por un halo amarillo brillante que hace juego con el color de la cabellera del diablo, de la que a su vez salen dos cuernos rojos. El papa lleva un crucifijo colgado al cuello, mientras que el diablo lleva un reloj en su muñeca.
La obra está firmada por "TVBoy", que se cree es el apodo del artista callejero italiano Salvatore Benintende.