La selección francesa ganó 1-0 a Nigeria, este lunes en Rennes, y terminó en la primera plaza del grupo A del Mundial 2019, firmando tres victorias en los tres partidos que ha disputado.
Ya clasificadas para octavos, las Bleues sufrieron ante Nigeria.
Finalmente encontraron el camino del gol gracias a una sucesión de decisiones arbitrales favorables: Wendie Renard primero falló un penal otorgado tras recurrir al VAR y a continuación acertó en su repetición, acordada debido a una salida ilegal de la portera en el primer lanzamiento (79').
Las anfitrionas esperan ahora rival para su duelo de octavos el domingo en El Havre, donde se medirán con el tercero del grupo C, D, o E.
Aunque los cálculos son difíciles de hacer antes del final de la fase de grupos, podría ser Brasil o Australia.
En todo caso, las galas deberán hacerlo mejor, a pesar de esta tercera victoria consecutiva, porque las Bleues necesitaron de un escenario rocambolesco para salir airosas ante las nigerianas.
"Afortunadamente hay una nueva regla (...) me dije 'hoy no es mi día', pero hay que saber empezar de nuevo", respiró aliviada Renard.
"En el deporte de alto nivel, si una no está armada mentalmente no sirve para nada hacer deporte. Hay pruebas a cada momento, las superamos juntas porque ese penal no viene por mí, es colectivo", añadió la jugadora francesa.