Una mujer rubia con un bikini diminuto entró al campo de juego del estadio Wanda Metropolitano, en Madrid, en plena final de la Champions League.
Esta forma de protestar es habitual, a pesar de que las cámaras de las transmisiones por lo general no televisan estas cosas, la medida sigue siendo popular.
Esta vez fue una mujer quien irrumpió en el juego a los 17 minutos del primer tiempo, y corrió hasta el centro de la cancha, perseguida por personal de seguridad.
Pero en vez de protestar, esta mujer llamada Kinsey Wolanski buscaba un poco de publicidad gratis, ya que en su bikini promocionaba el perfil de Instagram de su novio.