Las perspectivas de consolidación de un espacio alternativo entre el macrismo y un cristinismo cada vez más peronista se debilitaron las últimas horas a sólo una semana y media de la fecha límite para oficializar alianzas y frentes electorales.
Los hechos hablan por sí solos. El "padrino" político de Alternativa Federal (AF), el cordobés Juan Schiaretti, se fue de vacaciones después de desentenderse del armado nacional. Su precandidato más competitivo, Sergio Massa, dejó abierta una negociación con "Los Fernández". El salteño Juan Urtubey, en cambio, reconfirmó su postulación por ese espacio. Y el senador Miguel Pichetto se mostró desesperanzado en que AF pueda finalmente consolidarse.
Desde Consenso 19, la coalición socialista-GEN, que en principio iba a servir para ampliar con AF una opción de "centro democrático", Roberto Lavagna insistió anoche: será el candidato "del camino del medio", pero sin posibilidad de retorno alguno al espacio que tuvo en Schiaretti a su mayor inspirador.
El panorama es para nada alentador. Después del congreso del Frente Renovador en Parque Norte, Pichetto hizo declaraciones periodísticas en las que dejó entrever que AF está en las vísperas de su final. Por un lado, el senador rionegrino le recordó a Massa: "Creo en la palabra empeñada hace dos días". Se refería a la cumbre el martes pasado de los cuatro AF en la casa de gobierno de Córdoba, en la que: confirmaron la presentación de un frente electoral, la elección del candidato presidencial vía Paso, la ampliación del acuerdo a otras fuerzas políticas y la designación de apoderados. "Espero que Sergio sea un artífice participante del proceso democrático y de reconstrucción de la relación de Alternativa que decidimos hace dos días", dijo por segunda vez. Pero al mismo tiempo admitió que el tigrense pueda "ir al encuentro del otro sector, de Unidad Ciudadana, aunque no fue explícito".
Pichetto hizo trascender su desilusión porque no podrá concretarse la foto consagratoria con la que, admitió, él soñó: sobre la terraza del Centro Cívico, los cuatro de AF, más Lavagna, más el socialista gobernador santafesino Miguel Lifschitz, más la GEN Margarita Stolbizer. “No ocurrió. Hubiera sido muy potente. Se perdió una oportunidad, pero falta tiempo (hasta el 12 de junio)”, dijo con aire resignado Pichetto.
De paso Pichetto se lamentó también de la posición de distanciamiento de AF que tomó finalmente Lavagna. "Hubo (de parte del ex ministro de Economía) esta semana decisiones equivocadas", sostuvo el senador, quien aspiraba en el marco de una AF ampliada poder acompañar como vice a Lavagna en la fórmula electoral.
Lejos del escenario porteño, el gobernador Urtubey lanzaba de hecho su precandidatura con un acto en la ciudad de Salta. Lo hizo después de recibir y fotografiarse en su casa con el presidente Mauricio Macri y la esposa del gobernador Isabel Macedo.
Primero criticó con dureza, aunque sin nombrarlo, a quien fue su compañero de ruta en AF hasta ayer "No vamos a sumarnos a ese espacio donde los políticos están discutiendo espacios de poder, mientras los argentinos se cagan de hambre", dijo vehemente, en alusión a Massa."Lo único que piden los humildes es no dejar las convicciones", agregó. Y remató: "Ni (Mauricio) Macri ni Cristina (Kirchner), hay una alternativa en la Argentina", Lavagna, a su vez, ante la decisión de Massa, dijo que insistirá “por el camino del medio, aunque recibamos presiones de un lado y del otro”.