El diputado federal Eduardo Bolsonaro, abogado de 34 años e hijo del presidente de Brasil Jair Bolsonaro, es un "canciller paralelo" del Gobierno, debido a su puesto de encargado de las relaciones exteriores en el Congreso.
El político se encuentra de visita en Buenos Aires. Se reunió con el presidente Mauricio Macri y con colegas legisladores para preparar el primer viaje del mandatario brasileño a la Argentina. Su padre llegará el próximo 6 de junio al país.
Bolsonaro junior, que contraerá matrimonio la semana próxima, fue entrevistado por La Nación. Con un "portuñol" que en el resto de América latina llama la atención por su marcado acento argentino, definió a sus enemigos: el marxismo cultural y "la izquierda latinoamericana que quiere acabar con todos los valores de la sociedad occidental y cristiana".
Asimismo, en diálogo con el medio, señaló: "No me gusta Cristina". Y añadió que si ella ganara, no sólo las relaciones con Brasil serían problemáticas, sino que una buena cantidad de inversiones privadas se irían del país. "Hay mucho legado de Cristina en la situación económica que vive hoy la Argentina y todo puede empeorar. Hay riesgo de que sea la próxima Venezuela", expresó.