En pleno momento de pánico colectivo, con parte del avión en llamas, los cientos de pasajeros del vuelo SU-1492 de Aeroflot, que aterrizó de emergencia en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú, en Rusia, recibieron la asistencia de una joven que se volvió la heroína de la jornada.
La azafata Tatyana Kasatkina, de 34 años, obró en segundos y en medio de los gritos desesperados de los pasajeros. Mientras muchos de ellos se demoraban para agarrar su equipaje y obstaculizaban las salidas, la joven tomó del cuello a más de uno y los lanzó por los toboganes de evacuación.
Su rápida reacción le salvó la vida al menos a 31 pasajeros. "Todos gritaban que estábamos en llamas. Por eso pateé la puerta con la pierna y empujé a las personas para que no retrasaran la salida", contó.
"Para apresurarlos, los agarré por el cuello y por la espalda. Todo fue tan rápido. El humo ya era negro. Las últimas personas se arrastraban para salir", añadió, conmocionada.