En el marco de la campaña “Marzo sin colillas”, que llevó adelante la ONG “A limpiar Ushuaia” y con el acompañamiento de la Municipalidad de Ushuaia y comercios de la ciudad. Se realizó el tratamiento y disposición final de las colillas de cigarrillos recolectadas. La eliminación de las más de 310 mil colillas se llevó adelante en las instalaciones de la empresa Sanatorium.
El secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio, Mauro Pérez Toscani, manifestó que “se dio tratamiento a las colillas que se recolectaron en la campaña de “A Limpiar Ushuaia”, a la que se sumó el Municipio y en la que participan muchos otros actores de la sociedad”, y aseveró que “estamos muy contentos porque fue una campaña muy exitosa en la que el Municipio destinó recursos y la coordinación entre los distintos actores”.
El funcionario explicó que una colilla de cigarrillo “contamina hasta 10 mil litros de agua, contamina el suelo con materiales químicos, tarda más de 100 años en degradarse y también contamina a la fauna local porque algunas aves migratorias las confunden con alimento”, por lo que “es muy importante poder generar acciones como esta campaña, y concientizar a los vecinos y vecinas para que retiren las colillas del entorno”.
En tanto, Maia Muriel, de A Limpiar Ushuaia, dijo que la empresa Sanatorium “realizó una termo destrucción controlada de las colillas”, acción enmarcada “en un convenio que se realizó entre la empresa, la ONG, el Municipio y Parques Nacionales”, recordó que “en ediciones anteriores, cuando finalizaba la campaña, los residuos iban al relleno sanitario” y en esta oportunidad “surgió la propuesta del Municipio de darle un cierre diferente con el tratamiento de las colillas como residuos peligrosos”.
Muriel evaluó que “las campañas son muy positivas porque logramos una gran participación de la comunidad, de emprendedores, instituciones y comercios”. “Hay un trabajo conjunto entre el sector público y el privado con el acompañamiento del Municipio en lo que tiene que ver con el acopio y tratamiento final junto a Sanatorium”, concluyó.
A su vez, Guillermo Alcoba, presidente de Sanatorium, comentó que a las colillas “les damos el mismo tratamiento que a los residuos peligrosos”. Esto implica que “se hace la termo destrucción de las colillas en tres cámaras en un procesamiento inocuo para el medio ambiente, ya que las emisiones gaseosas están controladas”. Y agregó: “Se hace un lavado y control de los gases y el resultado es una pequeña cantidad de cenizas que se va a encapsular”. Por último, Alcoba dijo que “tenemos una experiencia de más de 26 años en el tratamiento de este tipo de residuos y de otros que son más complejos”.