La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, volvió a invitar a su sucesor, Gustavo Melella, a un encuentro para abordar temas de la transición política entre ambas gestiones, que finalizará el próximo 17 de diciembre con la asunción del actual intendente de la ciudad de Río Grande.
La invitación es la segunda de carácter formal que Bertone le cursa a Melella desde las elecciones de junio de este año, cuando la actual mandataria perdió en primera vuelta las chances de ser reelegida.
En la anterior ocasión, producida el 1 de noviembre, el gobernador electo contestó que se veía imposibilitado de asistir a la reunión por "motivos de agenda".
A pesar de que ambos adhieren al proyecto nacional del Frente de Todos y apoyaron la candidatura presidencial de Alberto Fernández, la relación entre los dos funcionarios "nunca fue buena, ni en términos personales ni institucionales", confirmaron fuentes ligadas al entorno de las autoridades.
Esta vez Bertone le envió una nota oficial a Melella para invitarlo a "abordar temas pendientes de la transición?, aunque en el escrito se refirió, puntualmente, a la necesidad de que el gobierno electo opine sobre una situación vinculada con la Caja de Previsión Social de la provincia.
Aludió al tema de que la Legislatura provincial modificó por ley el sistema de actualización de los haberes previsionales, pasando de un régimen de incrementos semestrales, a otro que utiliza como base el 82% de los sueldos de los trabajadores públicos en actividad.
Bertone recordó que le envió una nota a un funcionario designado por Melella para los temas de transición, pidiéndole "una propuesta" para reglamentar la nueva ley previsional, que impactará en el nuevo gobierno.
La tensión de la transición política fueguina no solo se evidencia por el contacto epistolar entre las máximas autoridades provinciales, sino por las derivaciones judiciales de algunos de los temas que son motivo de análisis entre funcionarios entrantes y salientes.
Un ejemplo de ello es la obra Corredor del Beagle, que según Melella "debería paralizarse debido a cuestionamientos ambientales".
El propio gobernador electo acudió a la Justicia para solicitar una medida cautelar que suspenda los trabajos, aunque hasta el momento, el juez Civil 1 de Ushuaia, Sebastián Osado Viruel, rechazó ese pedido en dos oportunidades.