Trueno se presentó este miércoles en Nadie Dice Nada, el ciclo de Luzu TV conducido por Nicolás Occhiato, y terminó protagonizando uno de los momentos más tiernos del programa. El artista llegó acompañado por su novia, la modelo española Teresa Prettel, y se animó a contar cómo se conocieron. La historia, digna de una comedia romántica, dejó a todos boquiabiertos en el piso.
Entre risas, Trueno arrancó admitiendo que tiene su costado sensible: “Soy re romántico”, dijo sin dudarlo. Y enseguida reveló que la primera chispa con Teresa surgió gracias a lo que mejor sabe hacer: improvisar. “La cautivé tirando unas barras”, contó mientras todos pedían más detalles.

Los detalles del romance de Trueno y Teresa Prettel
Teresa, modelo española con trayectoria en campañas internacionales, acompaña hace meses al rapero en distintos eventos y giras. Él, una de las figuras más influyentes del trap argentino, viene de lanzar música nueva y presentarse en escenarios de todo el mundo. Pese a sus agendas cargadas, ambos coinciden en algo: su historia empezó de la manera menos planeada.
El rapero contó que la conoció en España, más precisamente en Ibiza. “Lo que más me gustó es que no me conocía. Le chupaba un huevo quién era yo”, confesó, y explicó que eso lo descolocó en el mejor sentido. A partir de ahí, todo fluyó: “Me empezó a pinchar a ver si rapeaba, y arrancamos a boludear”. Según él, Teresa lo sorprendió: “Ella rapea mejor que yo, ¿eh? Me tiró un par de barras”.

La modelo intervino apenas para confirmar lo obvio: su conexión fue inmediata. “Hablamos desde las 3 de la tarde hasta las 5 de la mañana. Fue como: bueno, hay una conexión… bueno, me enamoré… bueno, estoy de novia”, contó entre risas. También reveló que su primera charla fue sobre música y que ese día compartieron hasta un fernet: “Él pensó que yo era argentina porque le pedí uno”.

Pero el momento que desató los gritos del estudio fue cuando Trueno recordó su primer beso. “Hora ya de la madrugada, me rimó algo con ‘premio’ y me dijo ‘beso’. Yo estaba rapeando, dije: ‘Ah, dame un beso. Ya fue, de batalla. Me fui de la FMS’”. Entre los nervios y la improvisación, los dos sellaron el instante con un beso tímido, “de chiquito”, según el cantante.





















