Tini Stoessel, La Joaqui y Karina La Princesita, son solo algunas de las artistas del género urbano que se atrevieron a hablar de su salud mental en el último tiempo. Pero esto no una novedad dentro de la industria musical. Depresión, estrés, ataques de pánico y ansiedad son algunos de síntomas más comunes en todos estos casos.
Los testimonios de Tini, La Joaqui y Karina La Princesita son tan solo algunos ejemplos de la gran exigencia a la que se encuentran sometidas las figuras de la industria musical. ¿Por qué cada vez son más los artistas que sufren de problemas relacionados con la salud mental?
Este lunes, se viralizó un video de Tini Stoessel llorando en medio de su show. La cantante argentina se sinceró con su público y admitió que estuvo a punto de no hacer la gira por problemas de salud mental. ”Hace tres semanas estuve en un proceso de tocar fondo. No me podía levantar de la cama. Tenía ataques de pánico, por diferentes razones, mías, personales”, admitió frente a la gran audiencia.
También reveló que fue un gran desafío seguir adelante y decidir continuar con sus compromisos laborales. “No me veía capaz de dar una entrevista, de volver a peinarme, fue pensar en tener esta gira en España, donde tengo una comunidad enorme y saqué fuerza para alcanzar esa meta”, confesó la cantante.
Karina La Princesita se sinceró y habló sobre su depresión
Tiempo atrás, la famosa cantante de cumbia, Karina ‘La Princesita’, decidió romper el silencio y contó abiertamente que sufre depresión. A través de sus redes sociales, la artista se sinceró sobre el difícil momento que estaba atravesando.
“Me levanté de la cama después de muchos días” comenzó en su descargo. “No me voy a sentir culpable por haberme sentido mal”, agregó. Como si se tratase de un consejo para su público sostuvo que “lo importante es levantarse y seguir” y lo definió como “un proceso”.
Meses atrás, la artista dio una entrevista con LAM donde contó que empezó a hacer “terapia, psicología y psiquiatría”. En esta charla se mostró optimista con su presente: “Me estoy empezando a conocer y a sentirme un poco mejor”.
También aseguró: “Me está tocando ahora de plantearme por qué cada tanto no me siento bien. Me estoy ocupando de estas cosas. A todo lo que es salud mental hay que darle mucha bolilla”, dijo respecto a priorizarse a ella antes que a sus compromisos laborales.
La Joaqui suspendió sus shows por estrés traumático
La Joaqui, por su parte, también decidió priorizar su salud antes que el trabajo. A principios de junio sorprendió con la drástica decisión de suspender sus shows. “Debido a motivos de estrés traumático, he decidido tomarme un tiempo para cuidar mi salud y bienestar”, escribió la artista y explicó: “por esta razón, lamentablemente, no podré realizar más shows hasta nuevo aviso”.
No es la primera vez que Joaquinha Lerena se tomó un descanso de los escenarios. En una entrevista, la cantante reveló que muchas veces le cuesta lidiar con su agitada agenda laboral. “A veces lloro porque siento que no puedo con todo”, confesó. “A veces leo un comentario que me dice algo feo y me quiebro, y siento que no puedo más con la vida”, agregó con la sinceridad que la caracteriza.
Las exigencias de industria musical a la que se someten los artistas urbanos
Tras el inesperado comunicado de La Joaqui muchas personas se preocuparon por su salud. A través de las redes sociales se generó un debate acerca de que si esta repentina decisión era solo una estrategia de marketing o había un trasfondo más serio.
Una creadora de contenido, Bel Bozzolo, hizo un hilo en Twitter y explicó “cómo funciona la industria de la música mainstream”. En varios párrafos señaló que “en el afán de que no se vean los hilos se oculta el funcionamiento y la gente desconoce el nivel de EXPLOTACIÓN que existe”.
También sostuvo que estos artistas “firman contratos leoninos que los endeudan, se apropian de su música y los mantienen encadenados a empresas que los obligan a producir SIN PARAR”.
“Les exigen material cada 30 o 45 días, les obligan a hacer shows sin parar durante meses, a la vez que filman videos, graban, entrenan (la presión física es altísima, a nivel estético y de demanda de estado físico), estudian y todo a un nivel de exposición ABSURDO”, detalló.
Además, aseguró que solo unos pocos logran ser realmente millonarios gracias a su trabajo. “El resto es todo un circo de marketing en redes de mostrarlos así”, explicó. Por último llegó a la conclusión “Músicos a los que se les exige que hagan TODO, influencers y músicos, personas que no duermen, no viven, hasta que se queman y todos sorprendidos”.