El cantante y compositor argentino, Milo J es uno de los grandes nuevos talentos del género urbano nacional. En esta oportunidad, el joven de Morón lanzó su segundo álbum, titulado 166, en el que rinde homenaje a su barrio.
El lanzamiento de este disco se llevó a cabo con una larga caravana de colectivos de la línea 166 repletos de fans, que salieron desde Morón, compartiendo el recorrido junto a Milo J hasta llegar al Complejo C Art Media de Chacarita.
Allí, más de 1800 personas lo esperaban (entre fans, amigos, colegas y prensa especializada) para subirse a la primera escucha de este álbum que es una declaración de principios, una celebración del esfuerzo y la creatividad de los jóvenes argentinos, así como un testimonio del talento de Milo J.
Así suena 166, el nuevo álbum de Milo J
Con este disco, Milo J captura la esencia de un barrio y representa el recorrido de un colectivo que conecta la zona oeste del conurbano bonaerense con la Capital Federal.
![Milo J presentó 166, su segundo álbum: un homenaje a Morón, el barrio que lo vio crecer](https://viapais.com.ar/resizer/gQkcqHtN9CU8BPCF_cCOMuVqLoQ=/1023x1023/smart/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/LTQZDH4JRND25ABSSDQ3EPDPZE.jpg)
En la segunda canción del álbum, “Antes de los 20″, Milo J canta “A doble bondi porque soy del West”, reflejando el esfuerzo y la perseverancia por alcanzar sus sueños sin importar la distancia del recorrido, siendo él mismo un ejemplo viviente de ello.
Compuesto por 12 canciones, en 166, Milo vuelve a trabajar un proyecto de larga duración que trae un sonido moderno. Con tres feats, en los que encontramos al rapero español de origen Marroqui Morad en el track “La Tola y el Velero” y dos artistas argentinos que son parte de la crew del Bajo West, Kelo Ke y CRTrap que colaboran en “Digan”.
![Primavera Sound: Milo J interpretó el tema Los dinosaurios de Charly García (Foto: @alenozziph/ @primaverasoundbuenosaires)](https://viapais.com.ar/resizer/sce8Sw7ktxKkc6efmh9uQyy6caI=/1023x682/smart/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/FPYQ7M33BNHPHBW5QCXTTGW7RY.jpg)
La obra musical está acompañada por 12 films, conectados entre sí por epílogos que se encuentran en algún momento del videoclip. Este contraste que genera el videoclip como vida ficcionada y los epílogos como parte de la vida normal, no solo genera un hilo conductor sino también refleja la disparidad entre Milo y Camilo, y como ambos conviven en la misma persona.
Con 166, Milo cambió el recorrido de la línea de colectivo que lo llevaba desde su casa al estudio, y lo convirtió en un viaje por el mundo, transitando infinitas direcciones y lo acercándolo a nuevos lugares.