El mismo día que su primer disco alcanzó los 100 millones de streams en Spotify, Dillom se presentó por primera vez en el Estadio Luna Park con su gira “Post Mortem Tour”. Con tan solo 21 años, ya logró formar un imperio con Bohemian Groove, su propio sello discográfico, y transformar su álbum debut en un movimiento. El show con el que cierra esta etapa mostró que es uno de los artistas más consolidados del país, con una banda de primer nivel, una puesta en escena que no deja ningún detalle al alzar y un séquito de seguidores que lo acompañan a todas partes.
Pasadas las 21hs del miércoles 12 de octubre, comenzó a sonar la instrumental de “Amigos Nuevos”, seguida por la voz en off de Mario Pergolini en “Demian”, ambos tracks sirvieron como intro y aumentar el fervor del público. Finalmente, Dillom apareció arriba de una tarima colocada en el centro del escenario ambientado como si fuese un sombrío cementerio. “Post Mortem” fue la canción elegida para comenzar con su repertorio y, a continuación, el hit “Pelotuda”, sin dar respiro.
Tras una breve pausa, el joven prodigio decidió rendir homenaje al Pity Alvarez y se animó a hacer un cover de “Una vela”, de Intoxicados, con el que sacó su lado más rockero y patriota, a tono con los trapos de Los Piojos y Pompeya que flameaban en el aire. Luego continuó con “Rili Rili” para volver a sacudir el Luna Park.
Tras la instrumental de “Duo” llegó el turno de “Piso 13″ y “Side”, con el que el ambiente se transformó en una especie de concierto punk, repleto de gente que no paraba de saltar al ritmo de la banda formada por el Gringo (guitarra), Haye (batería) y Fermín Ugarte (bajo y sintetizadores).
El repertorio se puso más hardcore cuando aparecieron en escena algunos invitados de lujo. K4 se sumó para hacer “Latas”, el tema más reciente que publicaron, y Muerejoven para “1312″, “Coach” y “A$AP”. Aunque también hubo un momento para la cumbia y el baile con “Organiko” de la mano de Broke Carrey y “Hegemónica”, esta vez sin la presencia de L-Gante.
Para sorpresa de todos los presentes, Dillom se trasladó hasta el otro extremo del campo para cantar “La Primera” junto a quienes estaban más alejados en las gradas. Luego, le pidió a sus fans que se porten bien y lo ayuden a llegar nuevamente al escenario. Para ello utilizó un bote para navegar por encima del público que lo empujó con los brazos en alto, al mejor estilo crowdsurfing.
En la segunda mitad del espectáculo, sonó “Dudade”, con la participación especial de ‘El Pelado de Soul’ quien se sumó a bailar como en el videoclip, “Bicicleta” y “Dos” junto a Ale Sergi y Juliana Gattas de Miranda! quienes le aportaron su cuota pop a la noche. Además, hubo un amague de BZRP Music Session #9 con un falso Bizarrap desde las alturas, que se acopló al hit “Opa” y “Reality”, uno de los máximos picos de euforia de la noche.
Tras el interludio de “Bohemian Groove Skirt” y “Amigos Nuevos”, esta vez con la voz incluida, apareció Saramalacara en escena para cantar a dúo “Rocketpowers”. Para lo último, “Sauce” serenó el ambiente y le permitió decir unas palabras antes de la gran despedida. “Más allá de la música, que vengan todos acá con las remeras pintadas, que vayan a todos los lugares, que estén siempre los trapos, que se genere una hermandad entre todos está buenísimo” comentó en su discurso de agradecimiento.
“Post Mortem es más que un disco, ya trascendió más que eso, es un movimiento” sentenció generando la ovación de la gente. Tras casi de una hora y media de show, Dillom se coronó con un Luna Park repleto de flashes encendidos y acompañado por el coro de la multitud que cantó de principio a fin “220″, la sentimental canción con la que decidió cerrar su presentación más importante hasta la fecha.
DILLOM PRESENTÓ SU ÁLBUM “POST MORTEM” CON UNA CEREMONIA FÚNEBRE
Para la presentación de su disco “Post Mortem”, Dillom realizó una ceremonia fúnebre en la que fue trasladado en un ataúd hasta el escenario, donde tocó los éxitos “Pelotuda” y “Opa” de su nuevo álbum y estuvieron presentes personalidades de la música como Alejandro Sergi y Juliana Gattas de Miranda, entre otros.
Al ingresar a su “funeral”, había muchas fotos de Dillom, velas, un cuadro en conmemoración al artista y al álbum y un ataúd que fue en el que terminó llegando al escenario. Además, todos los asistentes estaban vestidos de negros y hasta había tragos dedicados a la temática de “Post Mortem”.