El destape de tramas de corrupción acerca de la entrega de casas en el Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano caló hondo en toda la provincia y en esta oportunidad fue el legislador radical Eudoro Aráoz quien la atacó.
"Hay 110.000 personas inscriptas para recibir una casa, para participar de sorteos. Hace años que no se hace en Tucumán sorteos para entregar viviendas", exclamó con tono firme el dirigente.
"Se ha utilizado una operatoria para evitar el sorteo, que participe una entidad intermedia comprando un terreno, donando un terreno, que representa el siete u ocho por ciento del monto de la obra, le permite manejar el 80% de las casas que se hagan. El IPV no interviene en eso ni controla en eso. Es un sistema corrupto. Nosotros estamos trabajando para denunciar en la justicia con las personas que se vienen arriesgando (los damnificados)", añadió.
Por último, Aráoz reveló que ya presentó un proyecto para que se investigue y audite al IPV, pero antes de despedirse dejó una definición tan dura como contundente: "el IPV se transformó en una tremenda inmobiliaria que generó negocios particulares con dinero del Estado", dijo en declaraciones a La Gaceta.