La películas no son solo un formato de entretenimiento que genera risas en el cine. Cada toma presenta una acción que podría brindar una reflexión o aprendizaje entre la audiencia.
Un ejemplo de este tipo de aprendizaje se destaca en “Hachi: A Dog’s Tale” (Siempre a tu lado en inglés). La misma, destaca cómo la conexión entre un perro y su amor puede superar barreras.
“La lealtad... no conoce límites”,”Ellos me enseñaron el valor de la lealtad, que uno nunca debería olvidar a ningún ser amado”, relataron algunas frases sobre el significado de la película.
La película tuvo sumo éxitos durante su estreno en 2009. Desde IMBd tuvo una calificación de 8,1 sobre 10 y recaudó más de 46 millones de dólares.
Es por ello que este año se estrenará una nueva trama sobre la historia. Un largometraje que profundizará sobre el mensaje central: el amor de una mascota hacia su amo no comprende fronteras.
De qué se trata la nueva película de Hachiko
La nueva película será una adaptación china de la historia. Bajo la dirección de Ang Xu, la historia presenta la historia de un hombre que rescató a un perro de raza japonesa (Akita) en una estación.
Al llevarlo, se encuentra con una negativa por parte de la familia. Sin embargo, la conexión entre el dueño y la mascota les brindará un cambio de parecer.
“El protagonista recoge un día a un perro de origen japonés y raza Akita, al que encuentra abandonado en una estación. Como nadie lo reclama, se lo lleva a su casa. Con el paso del tiempo, va descubriendo entonces los entrañables lazos que pueden unir a una persona y a un animal”, describió la sinopsis de la nueva entrega de Hachiko.
Hachiko 2 fue estrenada en abril de 2023 en China. Sin embargo, el 30 de mayo de 2024 se estrenará en toda Latinoamérica.
¿Hachiko fue real?
Finalmente, el caso de la mascota fue real. Hachiko nació en 1923 y fue un regalo que el profesor de la universidad de Tokio, Eisaburo Ueno, le dio a su hija.
A pesar de ello, la conexión entre la mascota y Ueno se fortaleció notablemente, al punto de que el perrito lo acompañaba diariamente a la estación de tren. Este vínculo se vio abruptamente interrumpido un día cuando, de manera inesperada, el profesor sufrió un infarto cerebral fatal mientras estaba en la universidad.
Desde aquel día, Hachiko no dejó de ir a la estación por 10 años. Es por ello que en el lugar hay una estatua en conmemoración al perro que amó como nunca a su dueño.