Un pesebre navideño con mas de 700 piezas, la tradición de una familia pampeana que lleva 73 años

Las hermanas Cascón han transformado la casa familiar en un gran escenario navideño convertido en un atractivo histórico, cultural y turístico.

Un pesebre navideño con mas de 700 piezas, la tradición de una familia pampeana que lleva 73 años
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Los vecinos de Santa Rosa disfrutan cada año, desde hace 73, la contemplación de un pesebre navideño que arma una familia y expone en un ventanal que da a la calle, en Coronel Gil 535 del centro de la ciudad, cuya tradición se mantiene intacta a través de las décadas para el deleite de los transeúntes.

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Las hermanas Leonor, Blanca y María Luisa Cascón, esta última ya fallecida, se han ocupado de sostener en el tiempo una costumbre iniciada por sus padres, Anita Faisandaz y Claudio Cascón, en la lejana década del 40, con el armado, en la casa familiar, de un gran escenario navideño convertido en un atractivo histórico, cultural y turístico.

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

La maravillosa creación de esta familia, con amor y dedicación, han convertido su hogar en un paseo constante de vecinos locales y foráneos que encuentran en la "Casa de Los Pesebres" algo digno de conocer, a veces sólo desde el ventanal que hace de vidriera, u otras visitando su interior, que despliega escenarios navideños con múltiples piezas, luces y adornos.

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Entrevistada por Vía Santa Rosa, Leonor cuenta que su madre, Anita, que vivía en el campo, "siempre en la máquina de coser ponía una estampa del pesebre", y que luego, cuando "nacimos nosotras, empezó a hacer el pesebre con unas imágenes chiquitas, con el arbolito".

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Relata que, en un principio, el pesebre era de paja de trigo que traían del campo los tíos de su madre, y un día Claudio, el padre, dijo que "el año que viene lo vamos a hacer imitando piedra. Entonces empezaron de a poquito con lo que tenían, desde uno chiquito y al que cada vez se le fueron agregando mas cosas, hasta lo que es el día de hoy", recordó.

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Mas tarde, Claudio implementó un mecanismo artesanal que le agregó movimiento, "ese año ya le hizo algunos movimientos a los angelitos, al niño Jesús, y después compramos unas bases doradas para dar vuelta los molinitos. Años después, las hermanas del Hogar San José Obrero, que viajaron a España, nos trajeron las piezas principales que están ahora en el pesebre", amplió.

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Las hermanas Cascón arman el escenario navideño desde noviembre y hasta febrero, cuya escena principal está representada por alrededor de 700 u 800 piezas, entre animalitos, estructuras y pastores, y que "antes lo desarmábamos todo, pero ahora no, solo las imágenes se sacan todas", detalló Leonor.

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Cuenta también que los visitantes "ya vienen con los nietos, quienes lo vieron de chiquitos vienen ahora con sus nietos. Antes la ventana era más alta, entonces un año papá les hizo un banquito con dos troncos y una madera para que se pudieran subir a ver".

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Las hermanas no han tenido hijos y, ante la eventualidad de que ningún familiar directo se haga cargo de continuar la tradición cuando ellas ya no puedan, Leonor dice que "si encuentra un buen lugar, llegado el momento, donaría todo el pesebre para que sea expuesto públicamente".

La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)
La Casa de Los Pesebres (Vía Santa Rosa)

Todos los rincones de la casa están invadidos por artesanías que representan al pesebre navideño, desde algunos hechos en zapallos o con nidos de hornero hasta un trineo construido por María Luisa. Toda la casa está inundada por la magia. Cada sitio de ese hogar está atravesado por la inspiración amorosa de una familia que dedicó su vida a mantener un legado que brinda desinteresadamente a la comunidad desde hace mas de 70 años.