Jonathan Reinhartt, un joven de 26 años y padre de un niño de 3, se había encadenado hace unos días a la puerta de ingreso del Instituto de Seguridad Social (ISS), en el centro de Santa Rosa, reclamando que le devuelvan el trabajo del que fue despedido hace dos meses.
Según él mismo le contó a la prensa, "sufrí de adicción, a la marihuana y alcohol, y tuve faltas, por eso me echaron. Pero no me dieron oportunidad de defenderme", había declarado.
Ahora, Ricardo Araujo, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado, en declaraciones a Radio Nacional, indicó que "creemos que acá se ha cometido un error importante por tomar el tema desde el punto del vista legal y administrativo, sin ver que hay un trasfondo humano y social".
"Las autoridades deben rever esta situación, es un pedido público que hacemos y como gremio lo vamos a representar. Esperemos que se abra una negociación. Ahora estamos haciendo un pedido público, y si las autoridades lo consideran necesario, también lo haremos de manera formal", señaló Araujo.
