Desde este lunes, en los tribunales federales de Santa Fe, dará comienzo el juicio que busca echar luz a la desaparición de Maxi Sosa, ocurrida en diciembre de 2015, cuando tenía tres años, en Ceres. En el banquillo de los acusados estarán la abuela del niño y su pareja, acusados de “sustracción de persona menor de 10 años”.
El 15 de diciembre de 2015, la mamá de Maxi lo dejó a cargo de su propia madre, Patricia Sayago. Ella se dirigió al Hospital, para tener prematuramente a Daniela, la hermanita de Maxi. La investigación sobre el paradero del niño comienza a partir de una llamada de la propia acusada, Patricia Sayago, 21 de diciembre, a aproximadamente las 19.40.
En la investigación que llevó adelante la Policía de Investigaciones (PDI) de Unidad Regional XII de San Cristóbal y Ceres, bajo las directivas del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, se pudo probar una llamada de la abuela, en donde daba a entender que su pareja, Ariel Reinaldo Malagueño estaba con el chiquito en la localidad de Montefiore, al sur de Ceres (Departamento 9 de Julio).
La Fiscalía Federal de Rafaela, ahora a cargo de Gustavo Onel, acusó a Sayago y a Malagueño de realizar una falsa denuncia y por la sustracción del niño del cual todavía no se sabe nada. Están detenidos desde diciembre de 2016.
Los jueces Luciano Lauría, María Ivón Vella y José María Escobar Cello escucharán este lunes la declaración de 58 testigos de Ceres, Rafaela y otras localidades. Se estima que para este martes se culminen con estas declaraciones y se realicen los alegatos. El fallo se daría este miércoles 10 de febrero.