El basquetbolista exgeneración dorada Carlos Delfino se presentó ante la Justicia federal santafesina este miércoles en el marco de una causa por lavado de activos que lo vincula a Vicente Pignata.
Se lo investiga por la venta de una propiedad en un barrio privado al narco condenado que se encuentra prófugo. La lupa está puesta en el conocimiento que pudo tener el deportista sobre la procedencia del dinero de la transacción.
A principio de la semana había declarado su padre y este fue el turno del basquetbolista, llegado desde Italia. Hizo uso de su derecho de hablar ante el juez para negar cualquier vínculo con Pignata. Asimismo, rechazó "haber tenido la intención de ayudar a un delito ajeno".
"Desde el más básico sentido común es impensado que Delfino, habiendo ganado el dinero donde ha jugado vaya a venir a querer ayudar a un narco barrial a lavar dinero, cuando todo su circuito económico ha sido puesto bajo la lupa por esos países que tienen los controles más eficientes a nivel mundial", argumentó ante la prensa el abogado del deportista, Néstor Oroño.
"El único vínculo que establecieron fue puntual y en relación a este negocio", agregó sobre a una supuesta relación con Pignata.
Respecto a la postura del fiscal, que sostiene que por su profesión Delfino debía informar sobre cualquier operación sospechosa que detectara, el abogado retrucó: "La obligación corresponde a los funcionarios públicos que intervienen cuando se perfecciona el negocio. La operación fue una locación con opción de compra por parte del locador. En todo caso, la obligación de informar es del escribano cuando se formaliza la operación a través de la escritura pública".
Por último, puso en tela de juicio la indagatoria al deportista: "Pignata realizó una serie de operaciones referidas a inmuebles y a automóviles con personas que hoy por hoy permanecen en el anonimato. El único anonimato que se ha vulnerado es el de Carlos Delfino, que está en el escarnio y en la consideración de todo el mundo por haber tenido esta operación".