Entre la lista de fallecidos por los motines en cárceles santafesinas desatados el lunes por la tarde noche figura el nombre de Aln Montenegro, uno de los barrabravas de Colón más sanguinario que estaba detenido por homicidio calificado. Por otro lado, se confirmó que Carlos Baldomir salió ileso.
Los motines tuvieron lugar en Las Flores, Coronda y Piñero, pero también en los penales de Florencio Varela y Batán, lo que demuestra que la acción fue coordinada entre gran cantidad de presos de todo el país. El insólito objetivo de máxima era lograr la liberación masiva con la excusa de evitar el contagio de coronavirus, algo que por supuesto fue descartado de plano por las autoridades.
En Coronda se encuentra buena parte de la barra de Colón, famosa por la enorme cantidad de crímenes que cometió. Allí se alojaba Montenegro, preso desde 2015 por homicidio y quien había delegado la conducción su facción de violentos mercenarios a su tío apodado Tongo, según publicó Infobae.
También en la revuelta participó Juan Abel "Quique" Leiva, mítico jefe de la barra sabalera que tiene una condena a 30 años de prisión y que ganó notoriedad tiempo atrás al lograr que le instalaran una pelopincho en el pabellón porque tenía calor. Desde su detención, cedió el mando a su hermano Nano, al que balearon el año pasado en una interna barra.
Aparentemente el incendio del pabellón de Quique obligó a todos a salir al patio, donde se produjeron los enfrentamientos que acabaron con la vida de Montenegro y dejaron decenas de heridos con armas blancas.
Baldomir se salvó por poco
Luego el conflicto se traslado a Las Flores, donde cumple los 16 años y medio de condena el ex boxeador Carlos Baldomir por haber abusado sexualmente de su hija menor de edad en reiteradas ocasiones. Cuando los internos de los pabellones seis y diez tomaron el control del penal, fueron directo al denominado "Pabellón de los violadores", donde él comparte celda.
Allí los presos cometieron una masacre, ya que murieron calcinados dos internos, y otros dos fueron atacados salvajemente con armas blancas y fallecieron horas después en el hospital Cullen. Baldomir se salvó por poco, porque justo en ese momento se encontraba en la Alcaidía del penal.