Recreo continúa conmocionada por la muerte de Diego Román, que fue encontrado mutilado en un descampado. El papá del nene de 12 años lamentó que sus hijos creyeran que era el responsable del crimen.
Julio César, aseguró que el niño era su "preferido" y negó los dichos de su expareja y su hija que lo acusaron de golpear en reiteradas oportunidades al menor.
"Hasta mis propios hijos me gritaron asesino. Es muy duro. Es mi sangre. Cómo se me podría ocurrir asesinar a mi hijo. Jamás podría hacerle daño", dijo en declaraciones para LT10.
“Nunca nos llamaron desde la Fiscalía y además no nos invitaron a participar de las marchas que se realizan. Tenemos miedo y estamos amenazados”, destacó.
La autopsia al cuerpo del niño arrojó que presentaba múltiples heridas cortantes, realizadas con diversas armas blancas, y que presentaba una parte de su cuerpo mutilada.
Los hallazgos sorprendieron inclusive al forense que manifestó nunca haber visto algo similar. "En mis más de 20 años de carrera, no tengo casos registrados así. Para mí es un caso único que merece toda la investigación científica del tema, más allá del hecho criminal", afirmó Pascual Pimpinela.
"Como soy el titular de la cátedra de medicina legal, he buscado en la documentación desde el punto de vista científico, en la teoría. Solamente estos casos se observan en esas guerras de los cárteles de Centroamérica, en México, pero acá lo que saca de eje es el tema de que es un menor. Estas cosas se ven entre adultos cuando por lo general no solo la cuestión es auspiciar la muerte sino dejar un mensaje. Pero no en menores", explicó.
El cuerpo fue encontrado por el vicepresidente del club donde el chico jugaba al fútbol. Estaba desnudo, solo con medias puestas y la ropa estaba desparramada a su lado.
