En las últimas horas se conoció que entre los 110.000 tomadores de créditos UVA en el país, se produjo la primera ejecución hipotecaría y el afectado es de San Rafael.
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Marcelo Macaluso obtuvo un crédito por el sistema UVA por $2.000.000 en el Banco Nación para comprar una casa, pagó casi dos años al día, sin embargo en abril de 2019 cuando ya no pudo hacer más frente a las cuotas, debía $4.000.000. La ejecución que se hizo oficial en estos días es por $9.000.000.
“Puse en venta la casa pero ni así puedo levantar la deuda y cancelar la hipoteca”, se lamentó Macaluso.
Si bien la ejecución está en marcha, el deudor hipotecario confirmó que están rebuscándoselas para seguir con la defensa y mantiene viva la esperanza en que tal vez “algún juez pueda llegar a entender el caso”.
No tenían casa propia
Marcelo es empleado, está casado hace 20 años y tiene cuatro hijos. La familia Macaluso nunca tuvo casa propia, hasta que en julio de 2017 decidieron transferir lo que abonaban de alquiler por la cuota de una hipoteca y de esa manera tener por fin un techo permanente y de propiedad familiar.
“Decidimos tomar este emprendimiento, nos ordenamos financieramente porque era una decisión crucial, cuando uno va a comprar su casita y tomar una deuda por 30 años, es una decisión de vida”, contó Marcelo a AM 750.
“Tomamos el préstamo en el Banco Nación por $2 millones de pesos, unos 102.000 UVA, a 30 años. En un comienzo era normal, la primera cuota fue de $13.900, de la segunda en adelante el préstamo iba normal y pagamos unos $9.000” pero a partir de ahí “cada vez iba complicándose más porque subía mucho la cuota”, dijo a la radio porteña.
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Préstamo impagable
Dentro del relató de Macaluso a AM 750, contó que “lo que nos preocupaba como familia es que el capital adeudado subía monstruosamente, la deuda cada vez más cara y hoy el banco me ejecuta por $9.000.000”.
El sanrafaelino, llegó a abonar 20 cuotas en tiempo y forma hasta que “dejé de pagar en abril de 2019 y la cuota estaba cerca de $20.000 y lo que debía eran $4 millones”.
“Tratábamos de darle prioridad porque es el techo de uno, pero también me iba endeudando en otras cosas. Subía de forma estrepitosa la deuda” y “estaba perdiendo calidad de vida, ya no alcanzaba ni para comer, la plata no alcanzaba, y ahí me hizo el clic. Más allá de ser importante un techo en una familia, en estos niveles no podíamos seguir estando. Hasta mi esposa empezó con problemas de presión arterial empezó”.
Actualmente “estamos en pleno proceso de ejecución pero presentamos una defensa para ver si algún juez puede llegar a entender el caso”, explicó.
Marcelo es parte de los 110.000 que conforman el grupo de Hipotecados UVA autoconvocados en el país y el reclamo que llevan adelante y hoy lo tiene como ejemplo a él es que “queremos una solución de fondo. Sacamos el crédito y no queremos que nos regalen nada, pero esto es impagable”.
“Yo fui el primero lastimosamente y ni vendiendo la casa alcanza para pagar la deuda” y al final “uno se queda en la calle y endeudado a 10 o 15 años, necesitamos una solución”, concluyó Marcelo Macaluso.