El próximo 6 de junio se realiza en el centro de convenciones Costa Salguero en Buenos Aires el torneo que definirá quien es el Maestro Chocolatero del país y San Rafael no estará ausente. Silvina Sosa (42) se prepara para dar batalla en lo que será un desafío tan grande a la vez que delicioso.
“Todo se hace en vivo, nunca participé de algo así y estoy con los nervios a full pero también estoy muy entusiasmada”, contó Silvina.
Desde la elección de una carrera para estudiar, Silvina Sosa estuvo vinculada a la cocina o lo alimentos.
Estudió cocina en San Rafael, después se recibió de técnica en la industria de alimentos y cuando partió a San Luis, donde pasó 10 años de su vida y además formó una familia (tiene dos hijos de 19 y 20 años), se inclinó por biología molecular.
Sin embargo, esta elección “no me alejó de la cocina porque me encanta la química y se podría que la cocina es un laboratorio”, agregó.
Durante la estadía en San Luis, retomó la pastelería a partir del pedido de conocidos que comenzaron a solicitarle tortas.
De regreso en San Rafael ahondó aún más en los conocimientos en pastelería, estudió en un instituto local y comenzó a desarrollar todas sus virtudes en el rubro.
El taller de decoración de tortas fue su sustento hasta el 2020 cuando el coronavirus canceló sueños y también actividades.
Se convirtió en una experta en chocolate
Para sobrevivir durante la extensa cuarentena que hubo en Argentina por la pandemia, Silvina Sosa incursionó de lleno en el mundo del chocolate y las redes sociales fueron el trampolín que la catapultó hacia el mundo.
“Empecé pintando cuadros o tabletas y los recubría (enmarcaba) con chocolate, por supuesto era todo comestible, comencé a dar clases virtuales. Llegué a tener 70 alumnos de distintas partes del mundo. Incluso usaba el traductor de Google porque había personas que no hablaban español”, relató Silvina.
Además de las clases virtuales, también empezó a realizar productos a pedido y “el primero que le llegó fue de una persona en Estados Unidos, estaba en Miami, y su pareja había quedado varada en Buenos Aires”, recordó.
Volcada completamente al trabajo con el chocolate, estudió en profundidad como es el producto desde que sale de la planta, las reacciones que tiene entre otros aspectos e incluso tomó nuevamente clases de pastelería con Luciano García (de Cocineros Argentinos).
“Me interioricé en todo lo que hace al chocolate, es un producto muy noble que requiere de temperatura por eso estudié más para conocer cómo reacciona, la alternativas para trabajarlo entre otras cosas”, afirmó.
Maestra chocolatera
El certamen para los maestros pasteleros se realiza hace dos décadas y precisamente estaba invitada a participar, sin embargo no estaba convencida de hacerlo.
Pero cuando se enteró que por primera vez incluían dentro del torneo al chocolate todo fue distinto.
“Pensé que en este caso si podía para participar del torneo de maestros chocolateros, me sentí capaz de hacerlo y acá estoy”.
Una de las empresas que patrocina el Campeonato de Maestros Chocolateros les proveyó a los 7 participantes (3 mujeres y 4 hombres) 10 kilos de chocolate a cada uno para practicar.
El resto de los elementos que utilicen “lo tenemos que conseguir nosotros, incluso yo compré 10 kilos más para practicar”, reveló.
Cada participante deberá presentar ante el jurado 3 clases de bombones y el desafío final será una escultura de poco más de un metro de altura y un peso máximo de 15 kilos. Entre las exigencias para cada chocolatero es que diseñen 3 sabores con productos regionales.
“En mi caso voy a presentar los bombones elaborados con pulpa de frutas, frutos secos y no puede faltar el vino”, contó la maestra chocolatera.
En cuanto a la escultura, habrá que esperar al concurso ya que “no puedo decir de que se trata, pero va a representar lo que amo hacer”, dijo manteniendo la incógnita.
El torneo
El campeonato está organizado por la Federación de Trabajadores Pasteleros y la Cámara de Confitería perteneciente a la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés.
El 6 de junio en el centro de convenciones Costa Salguero, en el exclusivo barrio de Palermo, en Buenos Aires, Silvina Sosa deberá demostrar todas sus habilidades ante un jurado compuesto por maestros pasteleros y chefs reconocidos en el ámbito nacional e internacionalmente.
Los expertos evaluarán minuciosamente la representación del tema asignado, presentación del producto, la originalidad, la textura y por supuesto el sabor.
Si bien en principio se había dispuesto que cada participante disponga de 6 horas para realizar la tarea “cambiaron y nos asignaron 8 horas para hacer todo, los bombones y la escultura. Todo se hace en vivo”, indicó.
“Los nervios están a full y más cuando se piensa que algo puede fallar, espero que no sea así y salga todo bien. Nunca hice algo así y si bien hay nervios también estoy entusiasmada por hacerlo”, dijo Silvina un tanto ansiosa.