Elsa y Dora son hermanas, superaron los 80 años hace tiempo, pero la edad no es algo que les impida estar listas para recibir a la clientela. Con la flexibilización de la cuarentena levantaron la persiana de la perfumería Doryels, emplazada en pleno centro de San Rafael, y una vez más están trabajando.
"Este mes y medio sin trabajar se me ha hecho interminable, me encanta el mostrador, me encanta el trato con la gente" dijo Dora (83) en diálogo con LV 4 radio Nacional San Rafael.
"Volver a la rutina, a madrugar, a lo de siempre, es lo que más extrañaba", agregó la mujer.
Si bien ambas están dentro del grupo considerado de riesgo, están atentas a los cuidados que deben mantener para ellas como así también para las vecinas que concurren al local.
"El trabajo nos distrae, nos encanta lo que hacemos y eso nos hace felices", comentaron las hermanas.